El día nuestra boda todas deseamos que todo sea perfecto para cumplir nuestro gran sueño, con un elegante vestido y unas hermosas flores que adornarán todo el ambiente. Pero nunca es fácil escoger un estilo que cumpla con todo lo que buscamos; por ello las temporadas siempre son buena fuente de inspiración, al sacar provecho de lo que nos pueden ofrecer, como es el caso de las flores de los cempasúchil.
Según las creencias que se tienen en México sobre este famosa flor, es usada mayormente para iluminar el camino en la oscuridad a nuestros seres queridos que se nos adelantaron de regreso a casa. Aunque hay distintas versiones; después de todo, hay una leyenda prehispánica que cuenta como Tonatiuh, el Dios del Sol, posó sus rayos sobre Xóchitl para convertirla en cempasúchil y reunirse así con su amado Huitzilin, ¿ya ves cómo también es la flor de los enamorados?
¿Y por qué no usar eso a nuestro favor el gran día de nuestra boda? Con su característica forma muy parecida a la de un clavel y sus alegres colores entre naranja y amarillo, puede formar un hermoso aro de bienvenida o un delicado adorno de mesa que alegre el ambiente o incluso un sorprendente ramo de novia que sorprenderá a todos.
