No cabe duda que las bodas minimalistas son una gran tendencia actualmente, y se trata de un estilo que ha permanecido presente durante ya un buen tiempo. Obviamente, su mayor característica es la forma tan simple y familiar de acomodar el ambiente de la recepción, claro que aplicando muy buen gusto para no perder el glamour.
Los colores neutros son normalmente los protagonistas, aunque tampoco podemos olvidarnos de las líneas recta, una cantidad moderada de flores, así como detalles en colores pasteles y por lo general se intenta evitar cosas demasiado “escandalosas” como estampados.
Para triunfar con este estilo, en tu recepción la mantelería debe ser lisa, con centros de mesa vanguardistas y ecológicos; utilizando detalles como veladoras, lámparas chinas, esferas de flores, etc.
Claramente, un punto que no podemos olvidar es el vestido de la novia. Elige el tuyo basándote en una gran sencillez, sin perder el estilo y elegancia de lo que se trata una boda, además de complementar con un maquillaje neutro a juego con el estilo del cómodo vestido.
