Razones para casarte en invierno

Las bodas de invierno son cada vez más populares por una serie de razones diferentes:

1.- El clima es perfecto

Tenemos la idea de que en invierno, todo luce mejor. El color de los árboles, las calles, la ropa es más elegante y el maquillaje no se vuelve una pesadilla porque no hace calor, además no tienes que preocuparte de si va a llover o si hará mucho sol.

 

 

2.-  Podrás aprovechar el glamour de una chimenea o un bosque encantado

Intenta conseguir una locación con una gran chimenea que tenga el fuego ardiendo durante la ceremonia, eso le dará a tu boda un toque especial. Puedes decorar con troncos o flores cristalizadas.

Podrás servir una taza de vino caliente con especias durante la recepción, también podrías colocar bonitos sillones o alfombras gruesas con multitud de cojines, un lugar encantador para que tus invitados descansen entre baile y baile.

3.- Una amplia paleta de opciones para la decoración

Cualquier paleta de colores puede funcionar en invierno: los colores neutros de los meses fríos complementan perfectamente con una amplia variedad de tonos, desde el rústico al glamuroso, ¡cualquier color se enfatizará! Intenta jugar con los colores del follaje de invierno para enfatizar el encanto estacional, y utiliza elementos naturales como piñas, ramas desnudas, hojas con tonos otoñales y bayas.

 

 

 

4.- Podrás aprovechar el poder romántico de las velas y farolas

Como en invierno anochece más temprano, tendrás más tiempo para disfrutar de la fiesta nocturna. Viste tu lugar y disfruta de la atmósfera desde el momento en que comienza el atardecer. Usa luces navideñas o farolas para crear una escena mágica y recuerda que también puedes decorar árboles exteriores, usar velas para iluminar pasillos y si tu presupuesto se estira, ¿por qué no? tener una exhibición de fuegos artificiales.

 

 

5.- Tus fotos serán únicas

La luz en invierno es menos perpendicular a la tierra y, por ende, genera una paleta de colores más amplia y más rica. Puedes aprovechar espacios naturales, alguna cabaña o un lugar nevado que te quede cerca de la ciudad.