Cásate en Viernes

Lo más común para una boda es que tenga lugar en sábado. Después de todo, es fin de semana y el domingo promete un día más de descanso. Por esta razón son los días más caros y los más ocupados, una situación que puede causar problemas a la hora de programar tu celebración.

Si estás teniendo dificultades para decidir la fecha de tu boda, el viernes es una buena opción a considerar. Aquí te compartimos algunas razones por las que deberías de casarte en viernes.

Costo

Al estar en menor demanda, las bodas en viernes son más baratas que las que acontecen en sábado, especialmente en lo relacionado con la renta de salón. Además, desde la música al servicio de catering suelen tener precios más bajos entresemana que en fin de semana. ¡A ahorrar se ha dicho!

No obstante, toma en cuenta que la tendencia se rompe en los viernes que son días festivos.

 

Disponibilidad

Menos gente deseosa de casarse en viernes se traduce a más fechas disponibles para llevar a cabo tus nupcias. Esto te da un rango más amplio de tiempo para organizarte, más libertad para escoger e incrementa el número de tus opciones. 

¡Alarga la fiesta!

De desearlo, siempre puedes alargar la fiesta al organizar otro evento en sábado, en domingo o en ambos días.

Esto es especialmente ideal si estás teniendo una boda de destino; es decir, una boda en la que se viaja a un lugar diferente del de residencia. Bajo estas circunstancias, una boda en viernes permite que los invitados (y, ¿por qué no? ¡Los novios también!) conozcan el nuevo entorno y disfruten de unas mini-vacaciones. 

Todo suena muy bien, pero lo cierto es que ciertas circunstancias negativas son propensas a suceder. Por ejemplo, algunos vendedores ofrecerán opciones limitadas cuando de una fecha de entresemana se trata y es posible encontrarse con más tráfico.

De igual forma, no todos podrán asistir. Si bien esto siempre es el caso, lo es aún más en un día laboral como lo es el viernes. Además, a fuerzas deberá de ser una fiesta nocturna —al menos, lo será si quieres que te acompañe la mayor cantidad de gente posible—. 

Eso sí, de lo que puedes estar seguro es de que las personas que de verdad quieran estar en tu boda, son las que estarán.