Septiembre es sinónimo de bodas. Desde hace varias temporadas, se ha consagrado como el mes por excelencia de los “sí quiero” de miles de parejas, desbancando a junio y julio por completo.
Estas son alguna de las buenas razones para casarte en este lindo mes:
CLIMA
Tras pasar los meses más calurosos, las temperaturas comienzan a bajar y el clima se vuelve mucho más suave y agradable que en junio y julio. Esto es algo que juega un papel muy importante a la hora de decidir la fecha del acontecimiento. Nadie quiere una boda llena de invitados pasándolo mal por las altas temperaturas, ¿verdad?
ESTILO DEL VESTIDO DE NOVIA
Esta ventaja está muy estrechamente relacionada con la razón expuesta anteriormente. Al tener temperaturas más suaves, podemos tener muchísima más variedad a la hora de escoger el vestido de novia y los complementos que forman el look. Podemos jugar con el largo de la manga, el escote delantero y trasero, los zapatos y hasta los colores del maquillaje. Sin embargo, si escoges un mes de verano o invierno, la elección estará mucho más limitada, ya que durante esos meses las temperaturas son más extremas.
LUCES DE VERANO
La luz de septiembre es perfecta para tener unas fotos espectaculares, combina a la perfección las luces las luces del verano y los tonos dorados que poco a poco anuncian que se acerca el otoño.
PRECIOS MÁS ECONÓMICOS
Con el fin del verano y las vacaciones, la temporada alta acaba y comienza la temporada baja. Esto significa un notable descenso en precios, tanto en lugares de celebración, eventos, hoteles, vuelos y hasta servicios de catering. La organización de una boda requiere de un alto desembolso económico, por lo que cualquier ahorro siempre será bienvenido. Si organizarla nos cuesta un poco menos de dinero y, la elección del destino, hotel y vuelos para el viaje de luna de miel va a ser más barata, estamos seguros de que será una razón muy importante a la hora de escoger la fecha de boda.
