Elegir un buen fotógrafo de boda es una de las decisiones más importantes, ya que él se encargará de capturar los momentos más especiales de la ceremonia. El paso de la novia hacia el altar, el primer beso, el primer baile, las expresiones de los novios y la familia, son tantos los instantes inolvidables que quedarán guardados en su lente.
Pero a veces, las cosas no ocurren como uno espera y todos estos recuerdos pueden perderse para siempre.
Lamentablemente eso le sucedió a esta pareja: Ché Dyer y Warren unieron sus vidas en una hermosa boda en Sudáfrica, en el año 2013. Habían arreglado todo para que su boda fuera perfecta y así fue. Pero en un extraño y desafortunado accidente, el perro, mascota del fotógrafo arruinó el disco duro donde se encontraban todas las fotografías, las cuales jamás pudieron recuperar.
La pérdida de las fotografías les causó mucha tristeza, pero se les ocurrió la genial idea de recrear las fotos de su boda en diferentes lugares, el resultado fue maravilloso.
Ahora dedican su tiempo libre a viajar por el mundo a lugares exóticos, ella con su vestido de novia y el como novio.
Hasta el día de hoy han visitado 11 países como Alemania, España, India, Bélgica, Sudáfrica y Francia, entre otros, buscando tomarse hermosas y románticas postales.
La novia cuenta en su Blog, que la idea se les ocurrió mientras viajaban a Bélgica para un festival de música “Dije en broma sin intenciones de nada, que me pondría el vestido de novia para así sacar algunas fotos matrimoniales. Para mi sorpresa él respondió: ¡genial! ¿Qué me pongo?”. De esta manera comenzó su aventura.
Ché comenta que “si bien nunca lograremos recrear todos los increíbles sentimientos de nuestro matrimonio real, cada vez que nos ponemos los atuendos, es un pequeño recuerdo del compromiso que tenemos el uno con el otro y de cómo nos sentimos ese día”.
¿Qué te pareció? ¿Harías algo así?