Las bodas son y siempre han sido hermosas celebraciones, y en particular en temporada de verano las recepciones tienen un encanto muy peculiar debido al clima soleado, donde el amor florece y podemos enamorarnos de cosas como la naturaleza y su hermosa vegetación. ¿Pero qué pasa cuando este día de fantasía se ve opacado por una inesperada lluvia?
Primero que nada, debemos de tomar en cuenta que en nuestro país existen temporadas de lluvia que van de junio a septiembre. Si tu boda se llevará a cabo durante estos meses, te conviene planear una alternativa para cuando llegue tu gran día, en caso de que la lluvia se haga presente para que tu evento no sufra. Además, aunque es verdad que lluvia en el día de la boda es algo que muchas personas tratan de evitar, en México tradicionalmente se ha visto como señal de buena fortuna y una buena y larga vida con abundantes hijos para la pareja.
Una carpa siempre será una aliada indiscutible que nos ayudará a que la fiesta sea todo un éxito, y claro, también sirve para que tus invitados permanezcan secos y cómodos, mientras la pareja disfruta del inicio de su vida juntos.
Más si ese día llega de imprevisto la lluvia, no te preocupes. No tengas miedo de ser original e improvisar; puedes aprovechar para obtener una sesión de fotos originales, o darle algo de estilo a tu camino rumbo al altar, donde puedes sacar todo tu lado creativo y convertirlo en el mejor día de tu vida, con o sin lluvia.
