El peinado va a definir mucho tu apariencia ese día, y por eso tienes que pensar detenidamente en qué es lo más adecuado para ti, acorde con tu tipo de cabello y estilo. Si quieres acertar con la elección de tu peinado, no te pierdas estos consejos.
1. Prueba diferentes looks
Puedes empezar por investigar diferentes looks en páginas o revistas especializadas. Cuando tengas algunas ideas, llévalas a tu estilista y pídele que te haga varias pruebas de peinado. Esto es importante, ya que no es lo mismo observar los looks en ti misma que en una modelo.
Escuchar la opinión de los expertos puede ser decisivo, ya que si hay alguien familiarizado con lo que está in, son ellos.
2. Toma en cuenta las tendencias actuales
Elegir el peinado para el día de tu boda puede ser una experiencia abrumadora, por la diversidad de opciones disponibles y los constantes cambios en el mundo de la moda y la belleza.
Las tendencias actuales, en general, apuntan hacia un look más natural y relajado, en contraposición a los estilos rígidos y estructurados.
3. Selecciona primero el vestido
Al momento de elegir tu peinado es importante que ya cuentes con el vestido, ya que su corte, estilo o la forma del escote determinarán qué tipo de peinado será el más adecuado. Para guiarte, recuerda que es importante que los elementos del conjunto mantengan cierto equilibrio.
Si el vestido es muy ostentoso, recargado o impactante, relaja el look con un peinado sencillo. Si por el contrario has optado por un vestido de líneas más simples, puedes aportar intensidad con un peinado más sofisticado.
4. Un peinado para cada tipo de rostro
Cada corte de pelo o estilo de peinado encaja mejor con una determinada fisonomía o forma de la cara. Si tu rostro es cuadrado o rectangular, debes optar por estilos sueltos y con ondas que aporten volumen y movimiento. Si tu cara es redonda, debes añadir angulosidad a tu rostro con un corte o peinado asimétrico.
Las caras con forma de corazón deben tener volumen en la parte inferior para equilibrar sus facciones. Si tu rostro es tipo triángulo te favorecerán los peinados con flequillo muy marcado y espeso. Si tu rostro es ovalado ¡estás de suerte! A este tipo de rostro todos los estilos le van bien.
5. Considera los elementos del ambiente
La hora del día, locación y el clima serán determinantes al momento de decidir qué estilo lucirás. La noche se presta más para la sofisticación, mientras que el día permite un estilo más informal y ligero.
La mayoría de las novias se inclinan por peinados con trenzas, cabello suelto o el desenfadado estilo boho chic para una boda de mañana o de tarde. Para la noche, lo más recomendable son los estilos recogidos o semi-recogidos.
6. Anticipa la durabilidad
Como novia serás continuamente el centro de la atención. Querrás tener un peinado estupendo todo el tiempo, que dure a lo largo de la boda y no sólo los primeros minutos. Asegúrate de elegir un peinado que resista los bailes y la fiesta, y que además sea apto para tu tipo de cabello, poniendo especial atención a su textura y peso.
Un estilo recogido puede caerse fácilmente si tu cabello es muy fino, o muy abundante. Las pruebas de peinado con suficiente antelación serán ideales para resolver este punto.
7. Visualiza los complementos
No puedes elegir los complementos antes que el peinado porque no sabes cómo resultará el conjunto. No te comprarás unos aretes o una tiara concretos sin antes saber si irás con el cabello suelto o recogido, por ejemplo.
Sin embargo, debes ser capaz de visualizar diversas opciones de complementos junto con el peinado final, lo cual puede ayudarte a tomar una mejor decisión sobre el peinado en sí.
8. Expresa tu propio estilo
Puedes inspirarte en diversas fuentes, pero no se trata de que la boda aniquile tu personalidad. El look ideal será aquel que refleje quién eres y te haga sentir como tú. Si eres una chica desenfadada en tu día a día, seguramente un chongo muy sofisticado no te hará sentir del todo cómoda.
Apuesta por tu propio estilo y estarás deslumbrante. Por supuesto, si por alguna razón se te antoja tener un look radicalmente diferente ese día, ¡no te detengas! Es tu boda y es tu día, así que antes que nada, tienes que sentirte a gusto con tu apariencia.